Arrancan Con Pie Derecho ¡¡¡Goooooool!!! De CHULE

Con tanto de último minuto de Javier Orozco, La Máquina se llevó sus primeros tres puntos del Torneo al vencer a Jaguares 1-0

Salió despavorido, apretó los puños. Gritaba, sonreía y cantaba el gol con vehenmencia. Javier Orozco le había dado el triunfo a un Cruz Azul quirúrgico que en la agonía del encuentro sepultó (1-0) a un Jaguares combativo que acumula diez meses sin ganar en casa. Por eso el Chuletita era ingobernable en el festejo...En un inicio la pelota rodaba lenta, iba y venía con desquiciante tibieza. Nadie la proyectaba con certidumbre, sufría cada trazo impreciso, clamaba orientación y profundidad. Cruz Azul no la tenía, corría detrás de ella, mientras Jaguares la conservaba pasivo, sin muchos atrevimientos. Juego inaugural, poca pretemporada...Había desplantes que sugerían mejoría, pero morían justo cuando nacían. De lo planeado a lo accionado existía gran trecho, que había que recorrerse con mayor coordinación. La Máquina no lo hacía, Jaguares ya lo entendía.Caía la tarde y con ella se desmoronaban las cadenas maniataban el juego. Aparecía cierta lucidez. De pronto el partido cambiaba la opresión por la imaginación. De Maximiliano Biancucchi, poco. El refuerzo celeste enseñaba mucho pundonor y velocidad. Hasta ahí. Pero de Jackson Martínez había que decir que le daba otra sintonía a la ofensiva jaguar, que se recargaba en sus constantes movimientos para cambiarle un poco la cara al duelo...Ya el rodar del balón era más intenso, luego vertiginoso. El ritmo elevado. Jaguares comandaba el despegue de un juego combativo, peleado, aferrado a la porción física mas que a la técnica. Había entrega, pero la nula efectividad prevalecía.Todos los esfuerzos se medían en la mitad de la cancha. Jaguares perforaba con mayor decisión ante una escuadra cementera calculadora y resguardada que esperaba el tiempo exacto para liquidar.Fue entonces cuando apareció el efectivo Orozco que culminó con una palomita el estético y lujoso desborde de un Gerardo Torrado impredecible que burló con elegancia a su marcador para proyectar un balón, conectado por el '27', tan elevado como las nuevas aspiraciones azules...