De Adeodato López hasta Javier Orozco, cuántos centros delanteros nacionales surgieron desde la aparición del primer goleador mexicano hasta el nuevo líder de goleo de los torneos de clubes de la Concacaf y más reciente convocado al equipo Tricolor.
El Chuletita abrió su propia vereda hasta encontrar el camino que puede llevarlo a grandes alturas. Por lo pronto, en tres años rompió la marca de Carlos Hermosillo como el máximo anotador en la historia de los torneos de clubes campeones y subcampeones de la Concacaf, hoy llamado Liga de Campeones. Hermosillo anotó 19 tantos: ocho con el América en las ediciones de 1985 y 1987 y 11 con Cruz Azul en dos torneos celebrados durante 1997, mientras que Javier realizó siete en el torneo 2008-09, seis en el 2009-10 y lleva siete en la 2010-11.
Carlos le anotó cuatro al Monterrey, tres al Alajualense, tres al Sounders Seattle, dos al Guadalajara, dos al Saprissa, dos al Comunicaciones, dos al Galaxy de Los Ángeles y uno al Necaxa; entre tanto, Javier le hizo cinco al Hankook Verdes de Belice, cuatro al Sounders Seattle, , tres al Herediano, tres al San Francisco de Panamá, dos al Puerto Rico Islanders, dos al Árabe Unido y uno al Maratón.
Adeodato, así era su nombre de pila, fue el primer goleador de la Selección Mexicana al anotarle cinco tantos a Guatemala en una serie de tres juegos.
Alfredo García Besné fue el primer campeón de goleo de la liga nacido en México. Juan Carreño fue el primero en anotar un tanto en un torneo oficial, contra España en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam 1928. Horacio Casarín fue el primero en superar los 10 goles con la Selección Nacional el 23 de febrero de 1938 y el primero en llegar al centenario dentro de los campeonatos de liga el 22 de marzo de 1945.
En el futbol mexicano han desfilado cualquier cantidad de centros delanteros, cientos y hasta miles, pero no todos cuajaron. Algunos tuvieron una presentación explosiva pero no lograron consistencia, y otros tardaron en madurar para luego revelarse como grandes artilleros.
Al menos ahora, no hay un jugador mexicano de Selección Mexicana que aspire a alcanzar en el futuro a Jared Borgetti como el máximo goleador del equipo nacional ni tampoco suena otro para superar los 200 goles y algún día empatar a Carlos Hermosillo como el mejor goleador mexicano en competencias oficiales, y mucho menos una exportación que aspire a ganar un título de goleo en el extranjero.
Javier Orozco apenas empieza y se enfrenta al rival más difícil, la fama y el compromiso de responder a la expectativa. Los rivales que tuvo para imponer la marca no tienen la misma calidad y categoría que la liga ni mucho menos en selección, pero Hermosillo sí lo hizo en ambas categorías, fue el primero en rebasar a Enrique Borja en el equipo Tricolor y a Horacio Casarín en los torneos caseros, así que el parámetro es extraordinario para saber que sí lo puede lograr con el tiempo. El centro delantero es una de las posiciones mejor pagadas; algunos dicen que cada gol puede valer hasta diez mil pesos.
El Chuletita abrió su propia vereda hasta encontrar el camino que puede llevarlo a grandes alturas. Por lo pronto, en tres años rompió la marca de Carlos Hermosillo como el máximo anotador en la historia de los torneos de clubes campeones y subcampeones de la Concacaf, hoy llamado Liga de Campeones. Hermosillo anotó 19 tantos: ocho con el América en las ediciones de 1985 y 1987 y 11 con Cruz Azul en dos torneos celebrados durante 1997, mientras que Javier realizó siete en el torneo 2008-09, seis en el 2009-10 y lleva siete en la 2010-11.
Carlos le anotó cuatro al Monterrey, tres al Alajualense, tres al Sounders Seattle, dos al Guadalajara, dos al Saprissa, dos al Comunicaciones, dos al Galaxy de Los Ángeles y uno al Necaxa; entre tanto, Javier le hizo cinco al Hankook Verdes de Belice, cuatro al Sounders Seattle, , tres al Herediano, tres al San Francisco de Panamá, dos al Puerto Rico Islanders, dos al Árabe Unido y uno al Maratón.
Adeodato, así era su nombre de pila, fue el primer goleador de la Selección Mexicana al anotarle cinco tantos a Guatemala en una serie de tres juegos.
Alfredo García Besné fue el primer campeón de goleo de la liga nacido en México. Juan Carreño fue el primero en anotar un tanto en un torneo oficial, contra España en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam 1928. Horacio Casarín fue el primero en superar los 10 goles con la Selección Nacional el 23 de febrero de 1938 y el primero en llegar al centenario dentro de los campeonatos de liga el 22 de marzo de 1945.
En el futbol mexicano han desfilado cualquier cantidad de centros delanteros, cientos y hasta miles, pero no todos cuajaron. Algunos tuvieron una presentación explosiva pero no lograron consistencia, y otros tardaron en madurar para luego revelarse como grandes artilleros.
Al menos ahora, no hay un jugador mexicano de Selección Mexicana que aspire a alcanzar en el futuro a Jared Borgetti como el máximo goleador del equipo nacional ni tampoco suena otro para superar los 200 goles y algún día empatar a Carlos Hermosillo como el mejor goleador mexicano en competencias oficiales, y mucho menos una exportación que aspire a ganar un título de goleo en el extranjero.
Javier Orozco apenas empieza y se enfrenta al rival más difícil, la fama y el compromiso de responder a la expectativa. Los rivales que tuvo para imponer la marca no tienen la misma calidad y categoría que la liga ni mucho menos en selección, pero Hermosillo sí lo hizo en ambas categorías, fue el primero en rebasar a Enrique Borja en el equipo Tricolor y a Horacio Casarín en los torneos caseros, así que el parámetro es extraordinario para saber que sí lo puede lograr con el tiempo. El centro delantero es una de las posiciones mejor pagadas; algunos dicen que cada gol puede valer hasta diez mil pesos.
fuente : infonorte
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